(NHI, siglas en inglés) es un excelente ejemplo de cobertura de salud universal, que ofrece protección financiera y acceso a una amplia gama de servicios esenciales. La pandemia de la covid-19 ayudó a la comunidad internacional a reconocer la importancia de la cooperación regional y de la digitalización en el cuidado de la salud. Taiwán está comprometido con la promoción de la salud digital y la innovación para mejorar la accesibilidad y la calidad de los servicios de atención médica, incluidos los planes para un programa NHI de próxima generación. Taiwán ha introducido servicios de atención médica innovadores, utilizando consultas de telesalud en tiempo real para pacientes que residen en áreas remotas e islas periféricas, y está explorando aplicaciones de inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes. Durante la pandemia, Taiwán emitió 13 licencias de exportación para su fórmula a base de hierbas NRICM101 (Taiwan Chingguan Yihau) para ayudar a los países de la región a combatir la pandemia. Actualmente, Taiwán está implementando medidas preventivas para la era pospandemia, como fortalecer la producción nacional de medicamentos críticos e ingredientes farmacéuticos activos para evitar una futura escasez de medicamentos. Al comprender lo importante que es trabajar con la comunidad internacional, Taiwán compartirá aún más tecnologías innovadoras y mejores prácticas con socios de todo el mundo para avanzar en la cobertura universal de salud.
Taiwán puede ayudar, y Taiwán está ayudando
Taiwán no ha sido invitado a la Asamblea Mundial de la Salud desde 2017. Ahora que la pandemia de la covid-19 está disminuyendo y se está acelerando el diálogo sobre el fortalecimiento de los sistemas de salud en todo el mundo, Taiwán no debe quedarse fuera. Taiwán puede ayudar, y la inclusión de Taiwán haría que el mundo fuera más saludable, más sostenible y más equitativo. Taiwán insta a la OMS y a todas las partes interesadas relevantes a apoyar la inclusión de Taiwán en la Asamblea Mundial de la Salud como observador, así como la plena participación de Taiwán en las reuniones, mecanismos y actividades de la OMS. Taiwán continuará trabajando con el mundo para ayudar a garantizar el derecho fundamental a la salud consagrado en la Constitución de la OMS. En el espíritu de los ODS, ningún país debe quedarse atrás, especialmente Taiwán, que ha hecho significativas contribuciones a la salud pública mundial