Familiares de los hermanos cazadores, Ramón y Sergio González Caballero, denunciaron públicamente el aparente desinterés de las autoridades en investigar su desaparición en la estancia “San Marcos”, hace ocho días.
Según los parientes, la Policía Nacional y la Fiscalía no estarían actuando con la debida diligencia debido a la condición socioeconómica de las víctimas.
Los hermanos González Caballero y un indígena llamado Richard ingresaron a cazar en la propiedad del brasileño Lucas Bello, donde presumiblemente fueron emboscados y asesinados a balazos por los peones de la estancia “San Marcos”, ubicada entre los distritos de Itakyry y Minga Porã, al norte del departamento de Alto Paraná.
Richard logró escapar herido y alertó a la comunidad nativa donde reside y también a los familiares de los que están desaparecidos.
El martes pasado, una comitiva fiscal-policial encontró las pertenencias de los hermanos y un kuere’i que habían cazado en el establecimiento. También hallaron varias vainillas de escopeta calibre 12 mm.
Los familiares creen que los cuerpos de los hermanos están enterrados en algún lugar del bosque de la estancia.
Los hermanos González Caballero vivían en la comunidad Itaipú Porã, en el distrito de San Alberto. Ramón tenía una concubina llamada Daniela Vera Acosta, mientras que Sergio tenía un hijo de tres años.
Los parientes aseguran que los peones de la estancia acostumbran a asesinar a los cazadores y enterrar sus cuerpos en el bosque, y que ya fueron denunciados varios casos similares en el pasado sin que las autoridades actúen como corresponde. La denuncia sobre el caso fue realizada ante la Fiscalía de Minga Porã.