El penal regional de varones de Ciudad del Este, desde hace años, es una verdadera bomba de tiempo, debido a la zona en que se encuentra: rodeada de residencias, comercios y locales de estudios. Además del hacinamiento de internos. Decenas de pedidos y manifestaciones ya se realizaron para solicitar al Gobierno el cierre del sitio por la peligrosidad, que en la noche del domingo tuvo en vilo a vecinos y autoridades durante y tras el incendio en uno de los pabellones. El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora refirió que un cortocircuito fue la causa del incendio. Afirmó que no hubo heridos ni personas privadas de su libertad fugadas. El fuego se propagó rápidamente por el pabellón debido a la presencia de objetos inflamables como colchones y paneles de madera terciada que los internos usan para dividir espacios en las celdas. Unos 156 reclusos fueron evacuadas del pabellón sin que se registren heridos, afectados o fugados.
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