Dos peligrosos asaltantes con varios antecedentes penales fueron condenados ayer durante un juicio oral realizado en el Poder Judicial de Ciudad del Este. Los mismos habían tomado por asalto una ferretería de Minga Guazú y luego fueron detenidos durante una persecución emprendida por vecinos y agentes policiales.
Los sentenciados son Eligio Ramón Venegas Pino (34), apodado «Tito», y Porfirio Romero López (32). El primero recibió 7 años y 6 meses de pena privativa de libertad y el segundo 7 años de cárcel. Los mismos fueron hallados culpables por robo agravado, tras la acusación del fiscal Luis Trinidad Colmán.
Según antecedentes, los ahora condenados cometieron el asalto el 9 de marzo, a las 13:30 horas, en el local de la ferretería Damarys, ubicado en el kilómetro 30 de la Ruta PY06, propiedad de Pedro José Carvallo Medina. En aquel entonces, ambos llegaron al lugar en una motocicleta, y seguidamente Venegas Pino a punta de arma de fuego obligó a la encargada a extenderse en el suelo, mientras su cómplice removía todos los objetos del lugar.
Posteriormente, Eligio Venegas se apoderó de un maletín de color negro y ambos huyeron del sitio a bordo de un biciclo, de la marca Kenton GTR 150, de color rojo, sin chapa. Sin embargo, el padre del dueño del negocio y algunos vecinos persiguieron y detuvieron primeramente a Romero López.
Mientras, Venegas Pino ingresó en una zona boscosa. Pero, después, los lugareños con ayuda de agentes policiales de la subcomisaría 52ª de la zona lograron capturar al criminal y recuperaron de su poder el maletín robado, además incautaron un revólver y un teléfono celular.
Los dos asaltantes quedaron a cargo del Ministerio Público, fueron procesados y finalmente sentenciados, tras ser hallados culpables por robo agravado. El fallo fue dictado por los jueces Marino Méndez, Zunilda Martínez Noguera y Herminio Montiel.
IMPLICADOS EN VARIOS HECHOS
Los ahora condenados, Venegas Pino y Romero López registran antecedentes penales y serían autores de varios hechos similares perpetrados en la zona de Ciudad del Este y Minga Guazú, según sospechan los investigadores policiales



