En un día que prometía ser un punto de encuentro clave para abordar la problemática de la trata de personas y la explotación sexual, varias organizaciones civiles y públicas se encontraron con una sorpresa inesperada. La Abog. Silvana Méndez, Titular de la Secretaría de la Mujer de la Gobernación de Alto Paraná, en colaboración con la Asociación Tatarendy, había emitido una invitación que apuntaba a un enfoque diferente al esperado.
La invitación había prometido un espacio para intercambiar ideas y unir fuerzas en la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual, problemáticas que aquejan a la sociedad. Sin embargo, a medida que avanzaba la charla, los participantes se dieron cuenta de que el enfoque principal estaba en la ideología de género, específicamente en las experiencias de las denominadas «Mujeres Cis y Mujeres Trans».
Con notables figuras como Franchesca Galatti de «Somos Gay» y la abogada Kimberly de «Amnistía Internacional» presentes, el evento tomó un rumbo inesperado. Las organizaciones Kuña Poty, Panambi y otras se sumaron al enfoque de la lucha por la igualdad de género.
No obstante, algunos representantes de otras organizaciones sintieron la necesidad de intervenir con respeto y claridad para recordar el propósito original de la invitación. Argumentaron que si la charla se centraba en la trata de personas, debía abordar a todas las víctimas, incluyendo mujeres, hombres, niños y adolescentes que sufren este flagelo en sus diversas formas, como el criadazgo, las ofertas de trabajo engañosas en el extranjero, la explotación en la mendicidad y el abuso sexual en todas sus manifestaciones.
La respuesta del expositor de Tatarendy fue que su organización tenía como objetivo principal apoyar a las Mujeres Trans, trabajadoras sexuales, quienes a menudo se sienten estigmatizadas y discriminadas por la sociedad.
Sin embargo, una participante enfatizó que en Paraguay, la ley debe proteger por igual a todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual. Argumentó que la homofobia y la transfobia son tabúes que se están superando en la sociedad actual, que se está volviendo más inclusiva y respetuosa. Las personas trans ahora son llamadas por su nombre social y tienen igualdad de oportunidades en áreas como el trabajo, la salud y la educación.
En última instancia, los participantes expresaron que no aceptarían imposiciones ni exigencias, ya que Paraguay sigue siendo un país pro vida y pro familia. La charla concluyó con diversas opiniones y perspectivas, pero con un compromiso común de abordar la trata de personas y la explotación sexual desde una perspectiva más inclusiva y amplia, que no excluya a ninguna víctima de estas terribles realidades.
Ya que los mismos firmaron compromisos por resolución ante la Sociedad de mantener la Postura de Pro Vida y Pro Familia.
La gobernación tras el escándalo habría borrado la publicación de su página oficial de Facebook




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