Un ladrón domiciliario fue sorprendido cuando entró al patio de una casa ajena para hurtar y recibió una paliza por parte de vecinos. Ocurrió a las 00h de este miércoles en el Km 15 Acaray de Minga Guazú.
El que no contó con la suerte en esta oportunidad es el malviviente Javier Pinto Insaurralde (28). Policías de la Comisaría 8va acudieron al lugar del hecho y lo encontraron con heridas sangrantes en la cabeza y el rostro, además de estar atado de pies y manos con pedazos de tela.
Los uniformados trasladaron al ladrón al hospital, donde los médicos constataron que también tenía una herida de bala en uno de los brazos.
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