Dos hermanos habrían sido asesinados a balazos por peones de la estancia “San Marcos” y sus cuerpos desaparecidos para borrar evidencias. Un indígena que los acompañaba pudo escapar con vida y dar la terrible noticia.
El establecimiento agrícola y ganadero se encuentra ubicado entre los distritos de Itakyry y Minga Porã, al norte del departamento de Alto Paraná.
La extensa finca pertenece al brasileño conocido como Lucas Bello, según dijeron vecinos. Las víctimas habían ingresado al lugar para una cacería, el viernes 28 de abril pasado. De allí, solamente pudo salir vivo el nativo llamado Richard y los hermanos Ramón y Víctor González Caballero no corrieron la misma suerte y se encuentran desaparecidos.
En la mañana del martes pasado, autoridades del Ministerio Público y de la Policía Nacional, con acompañamiento de familiares y vecinos de las víctimas, incursionaron en la extensa propiedad de la estancia San Marcos.
Luego de una intensa búsqueda, encontraron pertenencias de los cazadores en medio de una plantación de maíz.
“Ubicamos en el lugar las bolsas con ropas, mantas, amacas y cuchillos. También un kure’i (una de las especies de pecarí de collar) que había sido cazado por mis primos”, dijo a Rubén González (39), familiar de los hermanos desaparecidos, y que fija residencia en Minga Porã.
“El animal encontrado fue cazado con tiro de rifle. Mis primos tenían rifles a presión modificados caseramente a calibre 22 mm para cazar en el establecimiento San Marcos”, resaltó Rubén a periodista de TNPRESS.
Los policías intervinientes levantaron como evidencias varias vainillas servidas de escopetas calibres 12 mm.
Asimismo, las pertenencias de los hermanos así como el resto del kure’i encontrados en el maizal presentaban perforaciones con balines de escopeta. De ese sitio había escapado herido de un balazo en el muslo el indígena llamado “Richard”.
El nativo que se encontraba con los hermanos, tras escapar llegó a la comunidad y manifestó que fueron emboscados a balazos por los empleados de la estancia, cuando ya retornaban con dirección a sus casas.
También dio aviso a los familiares de los jóvenes desaparecidos, en la comunidad de Itaipú Porã, distrito de San Alberto. Según Rubén González, el indígena luego de brindar la información de lo acontecido, desapreció. “No se sabe nada más de él (por Richard). Su celular está apagado”, contó el entrevistado
HABRÍAN SIDO ASESINADOS
Los hermanos González Caballero habrían sido asesinados por los peones de la finca y sus cuerpos presumiblemente enterrados en algún sector inhóspito del establecimiento
Los matones no se percataron que el nativo escapó herido y que el hecho sería denunciado ante las autoridades.
Aparentemente para hacer desaparecer cualquier vestigio de sangre en el lugar, los trabajadores de la estancia rastronearon las tierras cercanas al lugar donde encontraron las pertenencias de los hermanos.
DOS HORAS DE PERMISO
Los familiares de los jóvenes desaparecido, al recibir la información de lo ocurrido en la estancia, habían solicitado permiso al propietario para ingresar a buscar a los jóvenes.
El extranjero, de manera prepotente, solamente autorizó 2 horas para la búsqueda. Además, había prometido que si encuentran los cadáveres en su propiedad, se haría cargo del hecho. En ese lapso, no encontraron nada.
El martes pasado, ya con presencia de policías y funcionarios de la Fiscalía de Minga Porã, encontraron las evidencias, pero no a los desaparecidos.
Diario TNPRESS
